A pesar del incuestionable auge de la publicidad online, los métodos tradicionales de publicidad directa siguen proporcionando excelentes resultados para muchas empresas. Aún así, debido a la elevadísima competencia de este tipo de publicidad, conviene escoger bien tanto el método a utilizar como los proveedores, de lo contrario lo más probable es que el potencial usuario o consumidor del producto o servicio anunciado termine percibiendo al mismo como irrelevante, poco profesional o, en el peor de los casos, invasivo, dañando así la percepción de la marca.
Empezando por los métodos a escoger, conviene destacar los más importantes:
- Buzoneo, la forma común de designar al reparto de diferentes tipos de anuncios impresos (destacando los flyers). Probablemente se trate de la forma de publicidad directa más común y conocida; después de todo, tradicionalmente ha sido una de las que mejores resultados ha ofrecido. No obstante, al margen de importantes cuestiones importantes de diseño y del formato elegido en la imprenta, conviene conocer a nuestro público objetivo, para poder elegir de forma correcta la zona en la que realizar el buzoneo, el tono y el tipo de mensaje o incluso el horario.
- Pega de carteles: También muy conocido, supone lograr la visualización de nuestra publicidad en la vía pública, escaparates de comercios o espacios especialmente destinados a la actividad promocional (ya sean marquesinas o vallas publicitarias) Al igual que en el método anterior, un diseño atractivo y que nos diferencie de nuestra competencia serán tan importantes como la elección de la zona mostrar nuestro anuncio.
- Poming: Aunque no tan común como los anteriores, este método de publicidad directa suponen elaborar folletos o flyers con un formato muy específico, que permitan colgarlos en pomos de puertas de domicilios o comercios. Su principal ventaja resulta obvia: por su propia naturaleza resulta inevitable que el usuario lo vea, aunque como contrapartida si no se realiza con cuidado (esto es afinando muy bien nuestro producto objetivo), no es difícil que el destinatario lo perciba como una acción demasiado invasiva.
- Reparto en mano: Es conveniente no repartir folletos, dípticos o flyers de forma indiscriminada, sino escoger muy bien la zona, el horario o incluso el contexto (v.g: a la salida de una discoteca o de un concierto), en caso contrario su efectividad puede reducirse sobremanera.
Una vez elegido el método de publicidad directa que más conviene, resulta esencial elegir a un proveedor de calidad, como Marcaprint (marcaprint.com), empresa que ofrece servicios de imprenta y diseño a clientes de toda España. Una de sus mayores bazas radica en ofrecer un servicio integral, actuando tanto una imprenta de calidad, que además de proporcionar un amplio abanico de formatos y acabados, revisa aspectos más técnicos, como los márgenes y sangrados, la calidad de las imágenes o incluso sugiere formas alternativas de mejorar el diseño proporcionado. Después de todo, cada vez que nuestra publicidad llega a un usuario, puede ser una oportunidad para convertirlo en un cliente satisfecho (y por tanto en alguien con quien establecer una relación comercial a largo de plazo) o, en caso contrario, de dañar nuestra marca irremediablemente mediante una mala experiencia que solo sirva para denotar la más absoluta falta de profesionalidad.