El ser humano puede soportar una semana de sed, dos semanas de hambre, muchos años sin techo, pero no puede soportar la soledad. Es la peor de todas las torturas, de todos los sufrimientos.
Once Minutos, de Paulo Coelho.
En el libro «Once Minutos» de Paulo Coelho, se menciona que algunos clientes de prostitutas no quieren sexo sino simplemente, compañía.
Recuerdo que en su día esta anécdota me llamó bastante la atención, llegué dudar que fuera una licencia del autor. No me cuesta imaginar a personas ávidas del primigéneo goce carnal, pero sí aquellas que no tienen un solo amigo con el que zafarse del frío abrazo de la soledad.
Sin embargo, es un hecho que existe cierta demanda de cariño, de contacto humano, más allá del mero sexo. En Japón, concretamente en el barrio de Akihabara, en Tokyo, existe un local (llamado Soineya) donde se ofrecen servicios de mujeres que consisten, sencillamente, en dormir, solo dormir, con los clientes. Nada de sexo (y por sexo, a diferencia de lo que defendía Clinton, también me refiero a sexo oral). Tan yacer dormir durante varias horas con una chica. En el abanico de servicios disponibles, por los cuales existen diferentes tarifas, se pueden encontrar algunos tan curiosos como dormir en sus brazos, apoyar la cabeza en su regazo (y viceversa) o incluso dormir con varias chicas a la vez. Os dejo un vídeo sobre el local en cuestión. Aviso: El elevado frikismo del vídeo puede herir la sensibilidad del espectador.
El precio, dependiendo del tiempo, fluctúa entre los 3000 yenes por una siesta de 20 minutos hasta los 50.000 yenes por 10 horas. Sin embargo, lo más curioso los servicios especiales que también se ofertan:
- Dormir en los brazos de la chica (3 minutos) – ¥ 1.000
- Que la chica dé palmaditas al cliente en la parte posterior (3 minutos) – ¥ 1.000
- Que tanto el cliente como la chica lleven mascotas en la cabeza (WTF!) (3 min) – ¥ 1.000
- Mirarse fijamente, frente a frente (1 min) – ¥ 1.000
- Que la chica se cambie de ropa (1 hora) – ¥ 1.000
- Masaje de pies al cliente (3 min) – ¥ 1000
- Que el cliente le dé un masaje a la chica en los pies (3 min) – ¥ 2.000
- Dormir con la cabeza en el regazo de la chica (3 min) – ¥ 1.000
- Que la chica duerma con la cabeza en el regazo del cliente (3 min) – ¥ 2.000
A modo orientativo, 1000 yenes son unos 7 €.
Japón me parece uno de los países (desarrollados) donde el contacto humano parece ser cada vez más extraño. Prueba de ello es su menguante tasa de natalidad y la proliferación en los últimos años de ciertos fenómenos sociales (enfermos, en realidad) como los hikikomori. En esta era de la información, estamos más desconectados de los demás que nunca.
Ya en clave de humor (porque, claro, hasta ahora estaba resultando un artículo de lo más serio), me ha recordado a una escena de Friends, donde Ross y Joey se duermen, accidentalmente, juntos y aquello se convierte en la mejor siesta de sus vidas:
Más información (en japonés) la web oficial del local: Soineya.