DriveClub es un juego de sensaciones. Es el primer juego de coches que empieza a demostrar las posibilidades técnicas de esta “next-gen” a la que tanto le está costando arrancar. Aún así, no está exento de carencias importantes que empañan la experiencia global.
Gráficos
A nivel gráfico destaca, por encima todo, su excelente iluminación. La luz, dependiendo de la localización del circuito y del momento del día (con transición de tiempo incluida) contribuye a despertar esas emociones. Resulta muy diferente conducir al atardecer, bajo un plomizo cielo escocés que alumbrado por el gélido amanecer Noruego. Y es que las diferentes localizaciones que ofrece el juego (India, Escocia, Noruega, Chile y Canadá) están teñidas de matices a todos los niveles, ya no solo en la mencionada iluminación, sino que el público o incluso la vegetación son diferentes en cada lugar. Tal vez los únicos puntos negativos en este apartado sea que funciona a 30 fps (aunque totalmente estables) y que los dientes de sierra son bastante evidentes en algunos elementos del escenario (especialmente en la vegetación). De todas formas, se trata de un par de detalles que no empañan el impresionante conjunto visual.
Audio
Los efectos de sonido, aunque sin ser ningún experto en el tema, parecen estar magistralmente recreados (el motor de cada coche ofrece un sonido único y distintivo). Además, el sonido es diferente en función de la vista de conducción que seleccionemos. Por ejemplo, desde el interior del coche, el motor suena muy diferente a si jugamos desde una vista exterior. No ralla al mismo nivel la música. No es mala, es sutil y sabe acompañar al juego desde un elegante segundo plano, pero todas las pistas tienen el mismo estilo electrónico y a nivel personal, ninguna es memorable. La música siempre es algo muy subjetivo, y al margen de seleccionar piezas que puedan ser más o menos idóneas para un género, hubiera estado bien una mayor variedad de estilos.
Jugabilidad
Desarrollas un motor gráfico nunca visto, consigues pulir la jugabilidad hasta hacerla profunda y adictiva, y la pifias con una cantidad paupérrima de modos de juego. No son demasiado numerosos. Es posible llegar a desbloquear todos los eventos del modo principal para un solo jugador en unas 10 o 12 horas. Y las pruebas que lo componen tampoco es que sean demasiado variadas: carreras, contrarreloj y pruebas de drifting. La principal novedad en este apartado radica en pequeños desafíos en mitad de una carrera (por ejemplo atravesar una zona con una determinada velocidad media) que otorgan una puntuación extra… Nada del otro mundo.
La cantidad de coches, no es que sea escasa, pero se echan en falta un poco de más variedad… ¿Dónde están los SUVs? ¿Y los “muscle-car” americanos? Imagino que llegarán, a través de DLCs de pago, por supuesto. Su fuerte, debían haber sido los modos multi-jugador. Pero a día de hoy, es agua de borrajas. En el mejor de los casos inestable (durante días ni siquiera se podía conectar) y con pocos eventos disponibles. Evolution ha prometido solucionar estos problemas pero por el momento, no son más que promesas.
El modo online ya funciona correctamente. Es bastante estable y el tema de los clubs le añade un punto de competitividad y cooperación interesante, especialmente si conocemos a los miembros de nuestro club. De todas formas, se echa en falta un hub privado; un espacio virtual donde citarte con tus amigos para competir solo con ellos. Mención especial para las actualizaciones que han ido publicando que, además de mejorar aspectos menores del control de los vehículos y la IA, ha añadido características notables como un sensacional sistema metereológico dinámico o incluso una nueva localización (Japón) con varios circuitos, aunque los eventos en este nuevo país sean de pago. Otras carencias un tanto incomprensibles hoy en día es la ausencia de un modo foto (y más teniendo en cuenta el excelente trabajo visual) (ya disponible). Afortunadamente han prometido que llegará en un parche que, además, incluirá efectos climatológicos variados. La lluvia, por ejemplo, pinta fenomenal:
Conclusión
Actualización: El modo multijugador online ya funciona como debería haber funcionado desde el principio y, aunque no resulta tan novedoso como prometía, cumple muy bien. Por ello, se modifica la puntuación en consecuencia. Desgraciadamente el lanzamiento de Driveclub no puede calificarse sino de desastroso. Y es que debido a problemas de código, tanto del propio juego como a nivel de servidores, ha sido imposible jugar online (y los modos online son los principales) durante días. Solo ahora, un par de semanas después del lanzamiento, empieza a ser posible jugar en condiciones y aún así todavía siguen sin funcionar algunos modos de juego multijugador (cómo los “Desafíos”). No dudo del reto técnico que supone crear toda una infraestructura (tanto a nivel de servidores como del propio juego) para albergar a una comunidad de usuarios tan grande, pero no es excusa para vender un producto cuyo principal atractivo (el multijugador), sencillamente no funcionaba. Debe acabar esta tendencia a de cobrar por software beta.
Lo mejor
- Gráficos que logran una ambientación excelente.
- Jugabildad
- Efectos de sonido
Lo peor
Multijugador, en el mejor de los casos, inestable.- Escasez de modos de juego.
- Escasez de tipos de coches.
- Banda sonora poco variada.
- Sin multijugador local.
Disponible en PS4
Excelente.
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