El deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. El amor, en cambio, es un eterno deseo insatisfecho.
José Ortega y Gasset
He aquí la película: Chico conoce a chica… Se enamoran. Son perfectos el uno para el otro: se complementan, son felices y son mejores porque están juntos. Solo que chica, no es chica. Ni siquiera es un ser humano; es un sistema operativo, un software, un conjunto de código, una maraña de algoritmos, bucles y condiciones que simulan (o quizás son) una personalidad.
Her es una película avanzada a su tiempo. No tanto por los novedades tecnológicas que presenta, en especial en cuanto a Inteligencia Artificial se refiere, sino por cómo muestra el modo en que éstos impactan en las personas.
Lo más interesante, sin embargo, es como responde a la pregunta con la que se inicia la película: ¿Puede nacer el amor entre una persona y un software? Hoy en día puede sonar (y con razón), algo muy “friki”. Casi resulta inverosímil el poder sentir algo tan difícil de definir pero aún así esencial como es el amor por una personalidad incorpórea y artificial. Precisamente nos vanagloriamos de que este sentimiento sea exclusivo de los humanos. Es algo que nos define y, en un momento u otro, motiva gran parte de nuestra existencia. Pero como sentimiento por antonomasia, el amor no se rige por las reglas la lógica. Simplemente se siente, se experimenta y se vive. Conforme avanza la trama, Her, responde la pregunta inicial con otra pregunta, esta vez retórica: ¿Y qué importa si quién despierta el amor no es un ser humano? Por supuesto surgen dificultades… ¿Qué hay del deseo? Ese fiel compañero del amor más romántico… Si se satisface, muere pero ¿y si no puede satisfacerse?
Por cierto, al margen de la genial trama, a nivel estético y como viene siendo habitual en toda las películas de Spike Jonze, es sensacional; con un estilo “futurista-vintage” que le queda como un guante (salvo por los pantalones masculinos… ¡Horribles, por Dios!). Como anécdota, me ha gustado mucho la profesión del personaje que interpreta Joaquin Phoenix: ¡Escribidor de cartas! En esta época vertiginosa y de información condensada, a ver cuanto tarda en aparecer alguna empresa que ofrezca un servicio similar.
Excelente.
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