El cementerio de Staglieno, en la ciudad italiana de Génova, es más parecido a un inmenso museo de más de de 18.000 m2 que a un camposanto. Alberga más de 117.500 tumbas y entre sus ilustres húespedes se encuentran nombres de la talla de Constance Lloyd (esposa de Oscar Wilde), Fabrizio de André o Giuseppe Mazzini. Quienes lo han visitado hablan de lo sobrecogedor pero inspirador que resulta recorrer sus pasajes y mausoleos. No en vano, Mark Twain, tras visitar el cementerio, escribió:
…Lo seguiremos recordando tras haber olvidado los palacios. Una vasta galería rodeada de columnas de mármol que se extienden alrededor de una gran plaza; Su amplio suelo es de mármol, y en cada losa hay una inscripción, pues cada losa cubre un cadáver. En cualquier lado, mientras uno recorre el pasaje, hay monumentos, tumbas y figuras esculpidas exquisítamente trabajadas y llenas de gracia y belleza. Las hay nuevas y antiguas; cada contorno es perfecto, cada rasgo carece de la mutilación de la culpa, defecto o mácula; y por tanto, para nosotros esas hileras de formas hechizadas son cien veces más hermosas que la sucia estatuaria salvada del arte antiguo y establecidas en las galerías de Paris para deleite del mundo.
Mark Twain
Orígenes del Cementerio de Staglieno
El camposanto es fruto de un edicto de Napoleón, quien impulsó su construcción tras prohibir los entierros en iglesias y catedrales. Es obra de los arquitectos Carlo Barabino (1768-1835) y Giovanni Batiista Resasco (1798-1871), ya que el primero murió apenas aprobar el proyecto. Aunque su construcción se inició en el 1844, no fue inaugurado hasta el año 1852 y ha sido ampliado en diversas ocasiones. Fruto de esta expansión lenta pero constante, la necrópolis respira varios estilos artísticos populares tanto en el siglo XIX como en el siglo XX (art decó, realismo, simbolismo, etc). Sus esculturas y conjuntos monumentales son obra de renombrados escultores italianos, como Leonardo Bistolfi, Augusto Rivalta, Giulio Monteverde, y Edoardo Alfieri.
La tumba de Caterina Campodonico
Además de los mencionados personajes que moran en este lugar, una de sus húespedes más destacadas es la señora Caterina Campodonico, genovesa de origen muy humilde, pero famosa por asistir gratuitamente a las óperas de Giuseppe Verdi, ya que el compositor solía invitarla para agradecerle que, cuando éste no tenía recursos, en númerosas ocasiones le regalaba castañas.
Caterina, con el fruto de su trabajo y haciendo grandes esfuerzos económicos, logró pagarse una de las tumbas, cuya escultura fue obra del reputado artista Lorenzo Orengo.
Su epitafio, reza así:
Vendiendo baratijas en los Santuarios de Acquasanta, de Garbo y de San Cipriano, desafiando la intemperie, me he procurado los medios para transcurrir mi vejez y también aquellos para inmortalizarme mediante este monumento, que yo Caterina Campodonico (llamada la “paesana”) me hice hacer mientras aún estaba viva.
Epitafio de Caterina Campodonico
Dicen los entendidos, que es uno de los cementerios más bellos del mundo e incluso sus tumbas han servido de inspiración para las portadas de 2 álbumes del grupo Joy Division:
Si quieres ampliar la información sobre el cementerio de Staglieno, te recomiendo el siguiente libro de VykZoppy con una amplia variedad de fotografías y explicaciones de las esculturas que adornan las tumbas:
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