Hollywood nos ha inculcado una imagen demasiado idealizada de los asesinos profesionales. Acostumbran a ser tipos fríos, metódicos y sin escrúpulos. Con una formación tan impecable como sus refinados gustos y nunca cometen errores. Sin embargo, en este libro, Figueroa nos enseña otra cara de los asesinos profesionales, la de los sicarios colombianos. Mucho más “humanos”, más mundanos, no tan precisos o delicados, pero con el mismo corazón impío.
La novela, escrita en clave de biografía (no sé si verídica), narra la vida de Chico Grande, un Sicario colombiano. Los Sicarios son productos de infancias aterradoras. La mayoría suelen haber sido gamines (niños pobres colombianos), con una niñez en la que los juegos son sustituidos por una odisea diaria, una lucha constante por vencer a la violación y/o el asesinato, sin que al resto de la sociedad parezca importanrle lo más mínimo. Acontece entonces una epecie de selección natural, dónde cada gamím debe ser lo suficientemente listo para asegurarse un bocado con el que sobrevivir un día más, pero lo suficientemente tonto para no despertar envidias asesinas. Solo entonces, conseguirá llegar a formar parte de una “sub-élite” de delincuentes, generalmente ladrones o sicarios sin ningún tipo de adiestramento cool-hollywoodiense, salvo el que enseña la calle. Y siempre al servicio de la droga, verdadero motor de esos infiernos cotidianos.
Lo dicho, una novela muy amena. De rápida lectura. Y pese a que puede aparentar ser una narración con escasas pretensiones, consigue remover las tripas del lector con una naturalidad pavorosa. Quizás, como único punto críticable por ser poco verosímil, son ciertas ideas que el autor pone en boca del protagonista. Ideas complejas sobre la sociedad Colombiana y el papel de la droga en todos los estratos de la sociedad. Ideas a todas luces demasiado elaboradas para un Sicario que carece de cualquier tipo de cultura.
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Hola amigos,
Les escribo desde Polonia. Hace muchos anos atras lei este libro y me impacto muchissimo, por la dureza de la vida de los ninos pobres de Colombia.Lo que narra el autor da a un lector un escalofio. El libro conmueve tanto que no se lo puede olvidar. El lector en cierto momento esta tomando el lado de un futuro asisino,comprendiendo su situacion por falta de otra salida.Comprende que estos ninos estan marcados ya al nacer, condenados de ser un asisino, que la vida no tiene nada mejor que ofrecerles. El libropresenta la sociedad colombiana donde la pobreza existe, pero nadie quiere acercarse a ella.
Por muchos anos vivi en Ecuador y conozco la pobreza de la ninez ecuatoriana que es igualmente triste como la del Chico Grande. La recomiendo para todos.
Lamentablemente, no traje este libro conmigo a Polonia. Quisiera comprarala pero viendo por los precios del envio sale muy caro. Si alguien de Uds sabe donde puedo comprala por un precio no muy elevado, por favor escribanme. Marta Jarrin
martaec@interia.pl
Hola Marta! Bienvenida a Inkoherence!
A mi también me gustó mucho como el autor sabe provocar en el lector la aceptación o al menos la justificación de un acto, a priori tan deleznable: es asesinato.
Lo triste es que se llegue a justificar o aceptar un acto tan horrible mediante la vida del protagonista. Una vida (por llamarla de alguna forma), a todas luces infrahumana.
Me encanto este libro, creo haber visto en http://www.ruyman.eu que tambien se hizo una pelicula.
hola amigos,
realmente me he sorprendio tato al leer este libro puesto que me hizo entender que muchas veces las personas tomamos decisiones equivocadamente y eso nos lleva a realizar cosa malas;cosas fuera de lugar por que nos sentimos solos por diferente situacion unas de ellas es la podresa madre de toda tragedia, desgraciadamente el nuca conocio los valores ni el amor de su madre y crecio con una desorientacion total cosa que pasa mucho con los jovenes y caen en los visios y ante los ojos de la sociedad aparecen como las peores personas puesto que jusgan sin saber el sufrimiento de uno.toda cosa en la vida tiene una causa y un efeco pues eso aprendi de este libro que todo lo que hacemos es a causa de algo y eso siempre tendra su efecto.
Giselle Franco.
yo pienso que el matar a una presona influye en los rencores tambien como ati te traten o porque esos perros se lo meresen o simplemente porque lo disfrutas