El talento, las ideas originales y la inspiración no tienen porqué estar reñidas con la capacidad técnica ni con la edad. Es más, muchas veces la imaginación delirante de los niños es inigualable. Por eso resulta tan curiosa esta iniciativa de Dave Devries, un ilustrador que ha decidido terminar y dar un aspecto «profesional» a dibujos de niños. Aquí unas muestras.
Si os interesa, existe un libro entero, Monster Engine, lleno de estas ilustraciones. Os dejo también con la presentación del proyecto: