Colombia, 1973. La carrera de Pablo Escobar apenas comienza, pero eso no significa que no haya comenzado con fuerza. “El realismo mágico se define como un entorno realista y detallado, invadido por algo tan extraño que resulta increíble. No por nada el realismo mágico nació en Colombia.” Y es así como este concepto literario pasa a definir perfectamente la vida de Pablo Escobar. El Patrón –cruel, heroico, desmedido, inteligente, familiar, ambicioso, poderoso- es la vida hecha literatura o, en este caso, serie.
[amazon box=”B01LZNSZDD” template=”list”]El agente de la DEA Steve Murphy (Boyd Holdbrook, Gone Girl, Walking Among The Tombstones) decide viajar con su esposa Connie (Joanna Christie) a Bogotá para detener la exportación incontrolada de cocaína. La voz de Steve nos narra la extraña historia del auge y la caída de Pablo Escobar: máximo jefe del cartel de Medellín, vinculado con el asesinato de más de 15000 personas -657 policías entre 1989 y 1993-, la colocación de casi 300 bombas, el asesinato de un candidato presidencial, de un Ministro de Justicia, y el intento de asesinato a un presidente colombiano. También amasó una fortuna de hasta 50 mil millones de dólares y se construyó su propia cárcel, atendida por su gente, a la cual el gobierno colombiano no tenía permitido acercarse. Pablo vivió la vida simple: ¿plomo o plata? Pues ambos.
No existe una empresa en Colombia que le saque más dólares a Estados Unidos que nosotros, Los Narcotraficantes.Pablo Escobar Gaviria
Sin embargo, Narcos no se enfoca en los jugadores, se enfoca en el juego. Esta decisión narrativa crea dilemas, sin duda, en el espectador. Efectivamente el juego vende, y más si es presentado por el atractivo paquete de “10 capítulos en una sentada” de Netflix –no debemos olvidar que Netflix es a la televisión lo que el punk fue a la música.
Por otro lado queda la sensación de que la historia de El Patrón todavía no ha sido contada debidamente. Quizás el error más importante fue la elección de Wagner Moura (Tropa Elite, Elysium) para el personaje principal, quien se destaca con una actuación franca y memorable pero afectada por un marcadísimo acento brasilero. ¿Será que Netflix considera que en toda Colombia no hay un solo actor que pueda representar a Pablo Escobar con la fuerza necesaria?
La técnica de la narración en primera persona de Steve nos permite cubrir fácilmente más de 15 años de la vida de Escobar. Funciona también como una referencia directa a Goodfellas (1992), la icónica película de Martin Scorsese; así que muy pronto sabemos de la violencia que nos espera. Narcos está llena de corrupción policial, explotación humana, perpetuación de la pobreza, muerte –mucha muerte-, hambre de poder y hasta de campañas anticomunistas. Sin ningún tipo de miedo, Narcos convierte la vida en literatura, en una literatura de una lírica cruda y fría que narra los desquiciados niveles a los que puede llegar la explotación de la miseria humana.
Los directores elegidos para el proyecto son la afirmación de esa famosa frase de Tarantino: “La cámara se inventó para la acción y la violencia” José Padilha, director de la brasilera Tropa Elite, acerca de los comandos elite de policía brasilera en las favelas; Guillermo Navarro, pasional cinematógrafo de Cronos, Four Rooms, From Dusk Till Dawn, Jackie Brown, El laberinto del fauno y hasta Pacific Rim; y Andrés Baiz, director de películas de terror como Satanás y Penumbra; conforman un equipo que afirma que hay algunos hombres que han nacido en la barbarie, para los cuales el exceso y la crueldad son la condición normal de la existencia. Que sí se puede, efectivamente, pensar y golpear al mismo tiempo.
“Cuando un holocausto nuclear destruya el mundo, solo las cucarachas sobrevivirán.” Es quizás por esto que muchos hoy en día todavía gritan ¡Pablo vive!
Excelente.
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0 comentarios
Es cierto lo del acento brasilero, pero la serie es buenísima.
Aunque lo hizo movido por la ambición, curioso el lado social de Pablo Escobar.
¿Y si hubiera llegado al poder? Quizás habría hecho por el pueblo más que muchos políticos.