Hace ya muchos años que, para bien o para mal, creo en las promesas del futuro. Después de todo, la tecnología, baluarte de nuestro tiempo, es la magia del último siglo, el intento humano de racionalizar la esperanza.
Y una de mis ilusiones juveniles, especialmente desde que descubrí Wipeout, aquella obra de arte mal llamada videojuego, eran las carreras de vehículos voladores. Algo que relegara la Formula 1 al terreno de las anécdotas arqueológicas, junto a las carreras de cuadrigas.
Sin embargo, si por algo se han caracterizado la mayor parte de los sueños tecnológicos con los que nos destetamos todos aquellos que crecimos en los años 80, es por no hacerse realidad. O, por lo menos, por hacerse realidad muy lentamente.
Actualmente, con el auge de los drones , se está empezando a popularizar una nueva disciplina competitiva que recoge, con la humildad que siempre calzan los primeros pasos de cualquier innovación, las carreras de vehículos voladores, las carreras drones.
En bastantes lugares están surgiendo organizaciones, ligas y campeonatos, más o menos serios.. Y la que mejor pinta tiene es la iniciativa estadounidense Drone Racing League (DRL):
En esta competición los pilotos deben de conducir sus drones (un único modelo diseñado por la empresa organizadora, el “DRL Racer 2”) pilotando a más de 140 km/h en primera persona, como si estuvieran dentro del propio dron, gracias a unas gafas que emiten en directo todo lo que capta la cámara que lleva instalada el vehículo.
Destacan especialmente los circuitos, sobre todo teniendo en cuenta que se es un ¿deporte? primigéneo y el campeonato en cuestión todavía ni ha comenzado. De momento se han contemplado dos recorridos: el primero discurrirá en “Gates of Hell” una vieja fábrica (de nuevo, y salvando las distancias, al más puro estilo Wipeout) y el segundo en el estadio de los Miami Dolphins. Ambos están salteados por aros iluminados por luces de neón que marcan el camino, obligando a los participantes a cruzar angostos pasillos y zonas con mala visibilidad gracias al uso de niebla artificial.
Mejor que los veas tu mismo en algunos vídeos:
Los modelos de esta competición todavía no están en el mercado, pero en tiendas como Amazon podéis encontrar drones de carreras modulares muy atractivos. Aquí tienes algunos enlaces con kits de montaje de modelos de competición muy bien valorados:
[amazon box=”B00ZX2UFV4,B01M7TH03J,B0171UDHLK” grid=”3″]Y aprovecho la excusa, para poner un vídeo del Wipeout original, el juego de carreras naves que a buen seguro en algún momento ha servido fuente de inspiración de esta discilpina: