Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso.
El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry
Me acabo de enterar de que este verano se estrenará la adaptación cinematográfica de “El Principito”, el inmortal cuento de Antoine de Saint-Exupéry sobre un pequeño principe de otro planeta que se encuentra a un piloto en el desierto del Sáhara. Tras la superficie de una historia infantil, la obra encierra profundas reflexiones filosóficas sobre la felicidad, la soledad y la inocencia (entre otros temas). Algo parecido, por cierto, a lo que suele hacer Pixar con muchas de sus películas. Es por ello, aunque en esta ocasión no venga de la mano de Pixar, por lo que se antoja tan adecuada una adaptación de este tipo.
A pesar de que tenía ciertas dudas sobre como llevarían las palabras de Exupéry a la gran pantalla, el resultado pinta más que bien. Se nota la mano de su director, Mark Osborne, quien ya ganó un Óscar por Kung Fu Panda.
Al margen de la película, si nunca has leído “El Principito” siempre es un buen momento para hacerlo:
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