Rob Spence es un cineasta de Toronto que perdió un ojo a los 9 años debido a un accidente con una escopeta.
Lejos de resignarse a asumir la inutilidad absoluta de uno de sus ojos, hará unos años, decidió implantarse una cámara de vídeo en forma de prótesis ocular. En este vídeo podéis descubrir más sobre el origen y la evolución del proyecto Eyeborg:
Gracias a esta prótesis, Rob puede grabar hasta 3 minutos de metraje en primerísima persona (no puede grabar más, pues el dispositivo se calienta a unos niveles peligrosos para su propio cráneo). Además, puede ver lo que está grabando en tiempo real, en un dispositivo especialmente creado para tal fin… Imagino que lo ideal sería utilizar un smartphone, pero a día de hoy la transmisión de vídeo se utiliza por radio-frecuencia y no por wifi o bluetooth, conexiones más sencillas de implementar en un teléfono.
Actualmente Rob utiliza el dispositivo para capturar metraje para un documental acerca de las prótesis y la cybernética, además de seguir trabajando con varios ingenieros para que la próxima versión de este ojo biónico permita grabar varias horas de vídeo ininterrumpidas.
Por cierto, hace algunos años ya se asoció con la desarrolladora Square Enix para grabar un pequeño corto con motivo del lanzamiento del juego “Deus Ex: Human Revolution” en el que exploraba el uso de las tecnología en prótesis varias y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas afectadas por la pérdida de cualquier miembro u órgano.
Quien sabe, quizás algún día la tecnología mejore de tal modo que la pérdida de algún órgano deje de ser un trauma y podamos reemplazar partes defectuosas de nuestro cuerpo con dispositivos artificiales que sustituyan o incluso mejoren todas las funciones de dicho órgano.