Mucho se ha escrito sobre el amor. Un sinfín de intelectuales a lo largo de toda la historia, desde poetas inmortales como Shakespeare o Bécquer a filósofos cómo Ortega y Gasset se han devanado los sesos para desentrañar los misterios de ese estado capaz de modificar radicalmente la conducta de quienes caen bajo su hechizo. Y puede que, al fin, la Ciencia haya resuelto el enigma.
Hace más de 20 años, un experimento del psicólogo Arthur Aron apuntó que lo esencial para que se produzca el enamoramiento es que dos personas se adentren en un clima de intima cercanía y vulnerabilidad mutua. En definitiva, siempre y cuando ambas personas tengan un mínimo en común, su aspecto físico, su personalidad o incluso si se conocen o no, es irrelevante para que se enamoren.
Durante todo este tiempo los resultados del experimento cayeron, por lo menos para el gran público, en el olvido. Sin embargo, recientemente la periodista del New York Times Mendy Len Catron se decidió a hacer de conejillo de indias y realizó el mencionado experimento con un conocido suyo.
Oigo flotando en olas de armonías
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran…¿Qué sucede?
¡Es el amor que pasa!
Fragmento de la Rima X de Gustavo Adolfo Bécquer
¿En qué consiste el experimento? ¿Qué es necesario para crear este clima idóneo para el enamoramiento? O lo que es lo mismo, ¿cómo enamorar a alguien?
Para realizar el experimento bastan dos personas que ni siquiera tienen porqué conocerse y que estén predispuestas a realizar a invertir 90 minutos de su tiempo en conocerse mutuamente a través.
Paso 1: Cuestionario de 36 preguntas
En primer lugar, ambas personas deben responder mutuamente varios bloques de preguntas, cada vez más íntimas, cuyas respuestas a nuestro interlocutor tienden a inspirar un sentimiento de vulnerabilidad e intimidad.
Las preguntas son las siguientes
Bloque 1.
- Si pudieras escoger a cualquier persona del mundo como invitado para una cena, ¿a quién escogerías?
- ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué manera?
- Antes de hacer una llamada telefónica, ¿ensayas qué decir? ¿Por qué?
- ¿Qué sería para ti un día perfecto?
- ¿Cuándo cantaste por última vez para ti mismo? ¿Y para otros?
- Si pudieras vivir hasta los 90 años y pudieras conservar la mente o tu cuerpo de cuando tenías 30 años durante los últimos 60 años de tu vida, ¿qué escogerías?
- ¿Tienes una corazonada sobre cómo morirás?
- Nombra tres cosas que tu y tu pareja tenéis en común (tu pareja de cuestionario).
- ¿Por qué te sientes más agradecido en tu vida?
- Si pudieras cambiar cualquier cosa sobre cómo fuiste criado, ¿qué sería?
- En cuatro minutos, cuéntale a tu pareja (de cuestionario) la historia de tu vida con tanto detalle como te sea posible.
- Si pudieras despertarte mañana habiendo ganado cualquier habilidad o cualidad, ¿cuál sería?
Las primeras preguntas son bastante triviales, enfocadas a romper el hielo y preparar el camino para el resto, a cada cual más íntima.
Bloque 2.
- Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber?
- ¿Hay alguna cosa que siempre has soñado hacer? ¿Por qué no la has hecho aún?
- ¿Cuál es el mayor logro de tu vida?
- ¿Qué es lo que más valoras en una amistad?
- ¿Cuál es tu recuerdo más preciado?
- ¿Cuál es tu recuerdo más horrible?
- Si supieras que morirás repentinamente en un año, ¿cambiarías algo del modo en que vives ahora? ¿Por qué?
- ¿Qué significa la amistad para ti?
- ¿Qué roles juegan en tu vida la amistad y el amor?
- Intercambia, de forma alterna, cinco cosas que consideras positivas de tu pareja (de cuestionario).
- ¿Cómo es de cercana y cálida tu familia? ¿Sientes que tu infancia fue más feliz que la de la mayoría de la gente?
- ¿Cómo te sientes respecto a tu relación con tu madre?
Al llegar al segundo bloque de preguntas, ya se debería haber creado un cierto vínculo entre ambas personas. Las preguntas son cada vez más íntimas y en ellas se abordan temas que, normalmente, solo se tratan con nuestro círculo más cercano.
Bloque 3.
- Haz tres afirmaciones sobre “nosotros”. Por ejemplo “Nosotros estamos en esta habitación sintiendo…”
- Completa esta frase: “Quisiera tener a alguien con quien poder compartir…”
- Si te convirtieras en un amigo íntimo de tu pareja de cuestionario, por favor comparte qué seria importante para él o ella qué conociera.
- Dile a tu pareja de cuestionario lo que te gusta de ella: sé muy honesto, dí cosas que no dirías a alguien que acabas de conocer.
- Comparte con tu pareja una situación embarazosa.
- ¿Cuando fue la última vez que lloraste delante de otra persona? ¿Fue por esa persona?
- Dile a tu pareja algo que te gusta de ella ahora mismo.
- ¿Que es demasiado serio como para bromear sobre ello?
- Si murieras esta noche, sin haber tenido la oportunidad de comunicarte con nadie, ¿de qué te arrepentirías de no haber podido decir a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho todavía?
- Tu casa, con todo lo que contiene, se incendia. Después de salvar a tus seres queridos y a tus mascotas, solo te queda tiempo para salvar una única cosa. ¿Qué sería? ¿Por qué?
- De toda la gente en tu familia, ¿qué fallecimiento seria más perturbador? ¿por qué?
- Comparte un problema personal con tu pareja de cuestionario pídele consejo sobre qué haría en tu lugar. Pídele también que te diga como cree ella que te sientes respecto a este problema.
Este bloque de preguntas, además de ser íntimas, son menos generales y más concretas. Plantean hipótesis y temáticas que, generalmente, solo se tratarían con la propia pareja.
Paso 2: Mirarse fijamente a los ojos
Este es el más sencillo pero a la vez el más difícil. Mirarse fijamente a los ojos, en silencio, durante 4 minutos. En el artículo original del Doctor Aron no aparece demasiado detallado, sin embargo, la periodista del New York Times sí ofrece un relato más exhaustivo de la experiencia:
(…) Mirar fijamente a los ojos de alguien, en silencio, durante cuatro minutos fue una de las experiencias más emocionantes y terroríficas de mi vida. Pasé el primer par de minutos intentando respirar correctamente. Hubo un montón de sonrisas nerviosas hasta que, finalmente, empezamos a sentirnos cómdos.
(…) Fue extraño y exquisito.
(…) Cuando el cronómetro llegó a cero, me sentí sorprendida y aliviada. Pero también experimenté un sentimiento de pérdida. Empecé a ver el inicio de nuestra noche como algo irreal.
Mendy Len Catron
¿Y funciona?
Pues sí. Mendy acabó enamorándose de la persona con la que realizó el experimento y ahora son pareja. A decir verdad, la propia Mendy le quita mérito a todo el asunto, pues afirma que probablemente se habrían acabado enamorando de todos modos.
Personalmente soy de la opinión de que el amor, lo que quiera que eso signifique, puede surgir de formas muy diversas, pero resulta bastante evidente que el mencionado clima de intimidad, cercanía y vulnerabilidad contribuyen a despertar esa chispa (ya sea biológica o del alma).
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Esas preguntas son viejas y no funcionan… Si quieres realmente quieres conocer el mejor método para saber como enamorar a una mujer.
¿Cuál es entonces ese mágico e infalible método para conquistar?